Estimo Guimerà
Guimerà es un pueblo medieval situado en el valle del río Corb, en la comarca del Urgell (Lleida). En el siglo XI comenzó la construcción de uno de los castillos fronterizos durante el proceso de reconquista y repoblación de los territorios que siglos antes habían conquistado los musulmanes. Durante la primera guerra carlista, hacia el 1835, el pueblo sufrió un asedio y parte del castillo quedó derribado. A partir de entonces empezó el progresivo deterioro de la fortaleza, de la que el testigo más visible hoy en día es la torre de vigilancia. Partes del antiguo castillo fueron aprovechadas como paredes de las casas. El otro icono de Guimerà es la iglesia gótica del siglo XIV. Otear el paisaje y el mural de tejados desde arriba de la colina es un espectáculo para la vista. Distraerse por las callejuelas serpenteantes y escuchar el silencio de los rincones escondidos es música para el alma. ¡Guimerà es un pueblo inspirador!
Es una lástima la despoblación que experimenta el municipio y el progresivo envejecimiento de los vecinos que lo habitan. Así pues, puse en marcha los perfiles de @estimoguimera en Instagram y Twitter para dar a conocer la población, con la ayuda de las interacciones de los jóvenes (los autodenominados gambairots) que todavía hoy dan vida al pueblo durante los fines de semana, Semana Santa o en verano, Los perfiles en ambas redes sociales son una réplica de Estimo Igualada: combinan fotografía y poesía. Suelen ser composiciones poéticas breves.
Visitas guiadas al Guimerà medieval
Reservad llamando a Sebastiá Busquets (659 09 04 13) para apuntaros a las visitas que organiza la asociación Guimerà.info. ¡Os esperamos!
Con la visita guiada a Guimerà (Lleida) conoceréis la historia de un pueblo medieval coronado por la iglesia gótica de Santa María y por la torre de vigilancia del antiguo castillo, del siglo XI. Declarado conjunto histórico-artístico en 1975, Guimerà está lleno de calles estrechas y serpenteantes, escaleras de piedra, arcadas y cubiertos. También merece especial atención la reminiscencia del barrio judío.
A los que hemos vivido en este paraje del valle del río Corb —a su paso por la comarca del Urgell—, la naturaleza no nos lo ha puesto fácil: los terrenos petrosos de secano han condicionado la actividad agrícola; los terremotos han dejado cicatrices en el pueblo; el río nos ha castigado con inundaciones; y la montaña se nos revela porque la hemos elegido para asentar nuestras casas. A pesar de las adversidades, queremos seguir disfrutando del encanto de Guimerà y dándole vida con pequeños negocios artísticos, panaderías y pastelerías, un obrador de embutidos, un molino de aceite de oliva arbequina y la cooperativa de la Bovera, y casas de turismo rural, entre otras iniciativas. También nos hacen sentir orgullosos/as los restauradores, que preparan unos platos de cocina tradicional catalana de estos que seguro que hace días que no probáis.
El segundo fin de semana de agosto, por Guimerà Medieval, es cuando el pueblo recibe más visitantes. Con ellos conmemoramos que el rey Jaume II, el Justo, otorgó a Guimerà el permiso para hacer mercado semanal el 1.319, hace poco más de setecientos años.