‘Bendito Karma’, de Salvador Badillo
Ya hace algunos meses que leí Bendito Karma, de Salvador Badillo, un libro que tiene como principal virtud hacerte tomar consciencia del potencial que hay dentro de ti. Cada uno de nosotros posee los recursos necesarios para construirse una vida mejor y más acorde con su interior (supongo que eso tendrá algo que ver con lo que llamamos felicidad o éxito). A veces, “solamente” es necesario un cambio de actitud, un enfoque positivo y el trabajo personal (y escribo “solamente” entre comillas porque todo eso implica esfuerzo).
El libro de Salvador Badillo, maestro de artes marciales, coach y escritor, se estructura en tres partes: Enfoque, Autohipnosis y Reflexiones. No es el objetivo de este post explicar el contenido de Bendito Karma, pero seguro que a Salvador no le importará que cuente algunas cosas que esta obra despertó en mí. Para ello elegiré un capítulo de cada una de las partes.
Gratitud. El libro plantea ejercicios sencillos, pero no por ello menos importantes. Este es el caso de las plegarias de agradecimiento que el autor nos propone hacer a diario. Se trata de hacer una lista —si es escrita, mucho mejor— de todos los aspectos de nuestra vida de los que podemos dar las gracias y de todo aquello bueno que nos ha ocurrido a lo largo del día. Esta práctica nos ayudará a valorar más lo que tenemos y a tomar consciencia de nuestra dicha, además de enfocar la mente hacia un estado positivo y prepararla para recibir nuevas bendiciones. Cada uno puede hacerse el ritual a su gusto: al anochecer, con una vela, con incienso… Ya hacía muchos años que conocía este ejercicio, que me ha sido de gran utilidad en momentos de cambio en mi vida, como el que estoy experimentando ahora. Sin embargo, no siempre lo he puesto en práctica. Así pues, Bendito Karma me recordó que “es el hábito lo que hace al monje” y me volvió a evidenciar los logros que soy capaz de conseguir con el simple hábito del agradecimiento.
Imagina al héroe. Me ha encantado este ejercicio de Autohipnosis. De manera muy resumida diré que consiste en visualizarse en una situación del pasado de la cual no te sientas especialmente orgulloso. A continuación, debes imaginar qué hubiese hecho, en esas mismas circunstancias, tu héroe, aquella persona que tienes como referente. Luego pasa a verte a ti mismo en la misma situación, pero actuando bajo los principios de tu referente (con su calma, su seguridad, etc.) Al igual que los niños, podemos aprender imitando. El último paso es visualizarte en una situación futura —aquella que sabes que debes afrontar—, actuando como si fueras tu héroe. Será la manera de ir adquiriendo las cualidades que admiras de la persona que hayas elegido. Y pregúntate: ¿cuántas veces el miedo a conseguir algo te ha frenado en tu ascenso al éxito? Más de las que crees. El propio autor nos hace ver que “tememos al cambio”, a pesar de que “el cambio es imprescindible”. Para superar este tipo de bloqueos también aconsejo el cuento El elefante encadenado, de Jorge Bucay.
Transitoriedad. Es importante entender y aceptar este concepto que aparece en las Reflexiones. Todo es cambiante y todo pasa. Sea bueno o sea malo lo que nos está sucediendo, no es para siempre. Quizás vivimos unos años muy buenos tiempo atrás y ahora atravesamos una mala época. Ésta también pasará. Por eso es importante la gratitud hacia aquello bueno que nos ocurre y por eso es necesario soltar lo que nos está sucediendo ahora, liberarnos del miedo y dejar espacio para que nos ocurran cosas buenas, situaciones agradables. Hay cosas que no podemos cambiar, pero podemos aprender de ellas. Sin embargo, tenemos la capacidad de elegir otras situaciones y de trabajar para lograr que nos ocurran.
Este artículo es solo un aperitivo de Bendito Karma. Es simplemente un resumen y una interpretación subjetiva de tres de los capítulos-ejercicios-ideas que más me han ayudado a mí personalmente. Todo esto y mucho más lo puedes encontrar en el libro. El resto depende de tu trabajo personal.
