10 razones para consumir productos ecológicos
En plena era digital, sigo siendo un hombre al que le gustan los papeles. Hoy he recuperado del cajón unas viejas notas de cuando el Hort de Cal Sant se presentó en sociedad en la Feria de Productores Artesanos de Esparreguera. A Jaume y a Núria les había cambiado mucho la vida y por eso decidieron sacar adelante este proyecto de agricultura ecológica que da servicio (ofrece fruta, verdura, huevos y otros productos) a los socios y consumidores de alrededor. La pareja de horticultores ecológicos no sólo puso un puesto en la feria sino que además –y aquí entiendo que está el valor añadido– organizó una charla sobre Los beneficios de los productos ecológicos, impartida por Montse Batlle, consultora de cocina vegetariana energética. De su conferencia, he elaborado el siguiente decálogo.
Decálogo para el consumo de productos ecológicos
- Es la mejor manera de fomentar la agricultura ecológica, que utiliza técnicas respetuosas con el medio ambiente, las personas y los animales. La agricultura ecológica no utiliza ni abonos químicos que cambian la composición nutricional de los alimentos ni pesticidas contaminantes y que afectan el buen funcionamiento hormonal.
- Además, damos una vida más digna a los animales. No viven amontonados ni sobreexplotados. Pasean libres por el campo y se alimentan sin piensos hormonados, transgénicos ni antibióticos.
- Los productos ecológicos son más saludables. Aportan una acción terapéutica superior a los alimentos de la agricultura convencional, gracias a un mayor contenido de fitoquímicos que refuerzan el sistema inmunitario. Ya lo decía Hipócrates: «Que el alimento sea tu medicina».
- No obstante, el valor de los productos procedentes de la agricultura ecológica no es sólo por lo que tienen de más sino por lo que dejan de tener (pesticidas y otros productos químicos), cuestión a la que no prestamos atención hasta que aparece la enfermedad .
- Los productos ecológicos son más ricos en vitaminas y antioxidantes que los alimentos convencionales.
- Los productos procedentes de la agricultura ecológica tienen una proporción más equilibrada de minerales y oligoelementos.
- Los productos ecológicos terminan siendo más baratos, ya que con menos cantidad obtenemos más beneficios. Por ejemplo, si las necesidades de vitamina C son de 60mg/día y el zumo de una naranja ecológica los contiene, no es necesario exprimir dos naranjas convencionales para satisfacer esta necesidad.
- La proporción de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en los lácteos, huevos y carne de los animales que comen hierba es mejor que la de los animales que consumen piensos hormonados (cabe decir que el exceso de omega-6 provoca la inflamación celular).
- Los productos de la agricultura ecológica son más sabrosos dada su mayor proporción de fitoquímicos.
- El hecho de que sean más sabrosos permite un tipo de cocina más simple y natural. Los métodos de cocción más recomendables son el salteado, la cocción al vapor, el guiso corto, el macerado, la germinación y la lactofermentación. El horno es un método adecuado en épocas de frío, siempre y cuando no se tueste demasiado la superficie del alimento. El material del horno con tapa facilita una cocción suave porque mantiene la humedad de los alimentos. La cocción por inmersión (como el cocido y el escaldado) tiene el inconveniente de que parte de los nutrientes van a parar al agua. Esto sólo se resuelve si aprovechamos esta agua como base de un caldo para otra receta o plato.
Y, volviendo a la historia de Jaume y Núria, hay que decir que son de aquellas personas que han sabido reinventarse y transformar su difícil situación en una oportunidad. No sólo pusieron en marcha el Hort de Cal Sant hace un tiempo, sino que hace poco han abierto Un Mos i Més, también en Esparreguera, una enoteca donde él puede transmitir a los clientes su pasión por la tierra y su conocimiento sobre vinos.